By: Eloisa Borreguero
Albion Soccer Club
Hay muchas formas de organizar y planear los 12 meses que tiene el año. El año se puede ver y organizar en términos de meses, semanas, días e incluso temporadas. Recuerdo que desde que era muy pequeña, a mediados de agosto, empezaba a sentir los nervios y la ilusión de que el año escolar iba a comenzar y con ello una nueva temporada. Me emocionaba el empezar un nuevo curso escolar, el ver a mis amigos de nuevo y más que nada me emocionaba el empezar la nueva temporada de fútbol. Y con el paso de los años, descubrí que mi manera de ver los 12 meses del año era a través de las temporadas del fútbol. Cada año, solía esperar con ansias los nuevos comienzos de la temporada, ya que significaba sumar a un nuevo inicio lo aprendido el año anterior.
Como entrenadora, el mes de septiembre ha sido a lo largo de estos años el mes de conocer jugadoras nuevas, adquirir equipo nuevo, cuerpo técnico, material. Por muchos años profesores, jugadores y entrenadores hemos compartido el mismo calendario y rutina de las temporadas de fútbol. En el 2020, compartimos de igual forma esta nueva temporada que la vida nos está dando para adaptarnos a algo nuevo y diferente. Esto conlleva planificación, objetivos, tareas y mucha ilusión.
Para mi, y quizá para muchas personas en todo el mundo, la temporada ha empezado de manera diferente. Algunos, como en mi caso, no sabemos siquiera cuando comenzará la liga. Nuestra primera sesión fue en cuadrados de 10×10 donde el jugador permaneció ahí durante la sesión con su balón. Este año vi a mis jugadoras nuevas llegar, con una máscara cubriendo la mitad de su cara, sin poder ver las sonrisas que transmiten, su ilusión, alegría y las ganas de esta nueva temporada. Las miradas lo decían todo.
Mi primera sesión, fue sin parar de gritar y sintiendo que un pedazo de tela estaba entre mis jugadoras y yo. Sentía impotencia y frustración, pero no podía dejar que esas emociones me atraparan, ya que las jugadoras estaban ahí y eso era lo más importante.
Lunes por la mañana, sentía la brisa, el sol no había salido y podía oler el césped recién cortado y la nueva temporada ha comenzado.Temporada nueva, retos nuevos. Entrenador ¿cómo nos ayudamos los unos a los otros a caminar en este nuevo camino? No estás solo, compartir tu experiencia hará que entre todos creemos el mejor entorno para formar esta nueva era.
Continuará…
I Don’t Count Calendar Years, I Count Soccer Seasons
There are many ways to see, organize and plan the twelve months of the year. Since I was little, in the middle of every August, I would start feeling excited and joyful about the start of the new year: new school year, see my friends, and the excitement about the new soccer season. All of it meant adding to a new beginning what has been learned from the previous years.
Year after year, I began to understand that the end of the summer was the time to meet new teachers, classmates, that I was growing up and getting taller, that I would buy new school supplies. Soccer meant the beginning and the end: new players, new jerseys, coaching staff, new equipment.
Teachers, players, and coaches all share the same schedule when it comes to the beginning and the end of a season, our year or season begins in September. That comes along with planning, goals, tasks, and hope. Summer 2020 is turning out to be quite different. The routine of life, since I can remember, has changed completely.
The excitement to recharge the batteries during the Summer and arrive a hundred percent for the season has converted into doubts, sickness, and insecurity; and for many, an uncertainty shared throughout most of the world.
Summer 2020, what does the first training session mean of the new season? Will the smell of freshly cut grass reside in the morning air? Will the team and coaching staff be around? I miss being together, the laughs, hugs, that strong energy and my ability to play without worry.
This year for me, and perhaps for many people in the world, meant a different way of starting a season. Some, like in my case, meant starting the season but without knowing when we’re going to play. Our first session was in grids of 10 x 10 where each player was engaged during the entire time with their ball. This year I saw my players arrive with masks covering half of their face, not being able to see that smile that transmits the undefinable excitement, joy and desire to begin the new season. That look says it all.
My first session was filled with non-stop yelling streamlined with worry, covered with a piece of material between myself and my players. I felt inadequate and frustrated, but I couldn’t let this material and my emotions break me down. The players were present, that’s the most important thing.
New season, new obstacles. Coaches, how do we help one another in this new path? We’re not alone, share your experience so we can all better our environment to better develop players in this new era.
Monday morning meant I felt the breeze, the sun hadn’t come out yet, and I could smell the freshly cut grass. The new season started.
To be continued…